HERMANOS JUSSEN

4 de junio de 2025
PARANINFO ULPGC
Concierto incluidos en los actos conmemorativos de Las Fiestas Fundacionales 2025.
Patrocinan: SOCIEDAD DE PROMOCIÓN DE LAS PALMAS GC y AYUNTAMIENTO DE LAS PALMAS DE GC
Lucas y Arthur Jussen se encuentran entre los dúos de piano más deseados de nuestro tiempo. En vista de su ilustre carrera internacional, se podría señalar que los hermanos Jussen (30 y 26 años) son los embajadores más destacados de la música clásica en Holanda. Con su interpretación enérgica, casi simbiótica, su gran refinamiento de sonido y sus apasionantes interpretaciones, son elogiados vigorosamente tanto por la prensa como por el público. “Es como conducir un par de BMW”, exclamó el director Michael Schønwandt sobre los dos pianistas después de dirigirlos en concierto.
Los hermanos Jussen han actuado con eminentes orquestas internacionales, incluidas la Boston Symphony Orchestra y The Philadelphia Orchestra, el Concertgebouworkest, la Budapest Festival Orchestra, la NDR Elbphilharmonie Orchester, la Academy of St. Martin in the Fields, así como con las sinfónicas de Montreal, Sydney, Singapur y Shanghai. Colaboran igualmente con directores de renombre como Andris Nelsons, Christoph Eschenbach, Iván Fischer, Sir Neville Marriner, Yannick Nézet-Séguin, Jukka-Pekka Saraste o Jaap van Zweden, entre muchos otros.
En agosto de 2023 Lucas y Arthur Jussen actuaron con la Boston Symphony Orchestra bajo la dirección de Kazuki Yamada en el Festival de Tanglewood. A esto le seguirán apariciones en festivales como el Rheingau Musik Festival, Gstaad y Amsterdam. Con la Sinfonieorchester Basel abren la temporada de conciertos 2023/24 en la ciudad de Basilea. Otros aspectos destacados de la nueva temporada incluyen debuts con la Gewandhausorchester Leipzig, la Wiener Symphoniker, la Philharmonia Orchestra London y la Taiwan Philharmonic. Otros compromisos como invitados los llevan nuevamente a la Münchner Philharmoniker, la WDR Sinfonieorchester, la Danish National Symphony Orchestra y la Tonhalle-Orchester Zürich. Interpretarán el concierto “Anka kuşu” (Phoenix), escrito para ellos por Fazıl Say, con la Mozarteumorchester Salzburg, la Oslo Philharmonic Orchestra y de gira con la Amsterdam Sinfonietta. Los proyectos en gira les llevarán por Europa junto con la London Philharmonic Orchestra y la City of Birmingham Symphony Orchestra. Esta temporada son además “Artistas en Residencia” de la Orchestra Sinfonica di Milano Giuseppe Verdi. En recital se les podrá escuchar en Hamburgo, Berlín, Bratislava, Praga, Amberes, Bruselas, Chicago, Abu Dabi, Hong Kong y Taiwán..
Graban exclusivamente con Deutsche Grammophon desde 2010. Su primera grabación con obras de Beethoven recibió el disco de platino y el premio del público Edison Klassiek. Posteriormente se publicaron un disco con música de Schubert y “Jeux”, una grabación dedicada a la música de piano francesa. Su grabación de los conciertos para piano KV 365 y KV 242 de Mozart junto con la Academy of St. Martin in the Fields y Sir Neville Marriner alcanzaron el disco de oro. Los hermanos Jussen también grabaron el concierto para doble piano de Poulenc y “El carnaval de los animales” de Saint-Saëns con el Concertgebouworkest y Stéphane Denève, así como conciertos y corales de Bach con la Sinfonietta de Ámsterdam. En “El álbum ruso” (marzo 2021) interpretaron obras para dos pianos de Rachmaninoff, Stravinsky y Arensky. La última incorporación a su discografía es “Dutch Masters” (abril 2022), dedicada a obras de compositores holandeses, en colaboración con la Netherlands Radio Philharmonic Orchestra y Karina Canellakis. La grabación recibió el Edison Klassiek en la categoría “Música de cámara”, así como el premio del público en septiembre de 2022.
Lucas y Arthur recibieron sus primeras lecciones de piano en su ciudad natal de Hilversum. Cuando eran niños, fueron invitados a actuar para la reina Beatriz de Holanda. Luego siguieron distinciones y premios en concursos. En 2005, los hermanos conocieron a la pianista portuguesa Maria João Pires. Durante los años siguientes recibieron lecciones de Pires y de reconocidos profesores holandeses. Lucas completó sus estudios con Menahem Pressler en Estados Unidos y con Dmitri Bashkirov en Madrid. Arthur se graduó en el Conservatorio de Ámsterdam, donde estudió con Jan Wijn.
Obras
JOHANN SEBASTIAN BACH
Schafe können sicher weiden
(arr. Mary Howe)
Nun komm, der Heiden Heiland BWV 599
(arr. para cuatro manos, György Kurtág)
Gottes Zeit ist die allerbeste Zeit BWV 106
(arr. para cuatro manos, György Kurtág)
FRANZ SCHUBERT
Fantasía en Fa menor
para piano a cuatro manos, D. 940 op. 103
MAURICE RAVEL
La Valse. Poème chorégraphique (versión para 2 pianos)
IGOR STRAVISNKY
La consagración de la primavera (versión para 2 pianos)
Reseñas
Johann Sebastian BACH es sin duda el compositor que mayor interés ha suscitado entre otros compositores posteriores a él. Su música ha sido arreglada por Mozart, Reger, Weber, Busoni y un largo etcétera, admitiendo siempre sin dificultad todos los ropajes estilísticos. Como si en ella residiera la atemporalidad, o más bien, como si fuera la música en sí misma. Mendelssohn afirmó que todo ámbito donde resuena la música de Bach se convierte al instante en templo. El templo de la música podríamos decir. Las tres pequeñas piezas con las que se inicia este concierto nos demostrarán sin duda esta aseveración. La dulce Schafe können sicher weiden, es un aria para soprano que forma parte en realidad de una cantata de caza. Su contenido textual, “las ovejas pueden pastar con seguridad” es lo que cantaría la soprano en esta aria. Sin embargo, la escucha del maravilloso arreglo de la compositora y pianista norteamericana Mary Howe, nos lleva a otra, muy lejana y ensoñadora dimensión. Lo mismo ocurre, aunque de una manera diferente, con las siguientes dos piezas, transcripciones del compositor rumano György Kurtág, (1926). Kurtág arregló muchas obras de Bach para tocarlas a cuatro manos con su esposa Marta. Estoy convencida de que los hermanos Jussen apoyarían la recomendación de que vean ustedes las interpretaciones del matrimonio, ya anciano, en las que la música de Bach sirve para rubricar el emotivo y profundo vínculo afectivo entre ambos. Sintamos en estos términos mientras escuchamos Nun komm, der Heiden Heiland, perteneciente al Pequeño libro de órgano, considerado catecismo de los organistas del mundo entero. Y escuchemos finalmente, en términos igualmente atemporales, Gottes Zeit ist die allerbeste Zei, que es la “sonatina instrumental” con la que se inicia una de las más tempranas cantatas de Bach, también conocida por el nombre apócrifo de Actus Tragicus, ya que fue compuesta para un funeral. Un hermoso efecto de diálogo en eco que supone uno de los fragmentos musicales más bellos jamás escritos.
Esta búsqueda y efecto de diálogo es precisamente lo que hace que para Schubert el piano a cuatro manos sea, más que en ningún otro compositor, tan importante en su repertorio. El juego a cuatro manos es para él “el lugar del intercambio y del diálogo amistoso, símbolo de la comunión fraterna dentro de un mismo universo afectivo”. Y es que en Schubert la sed de amistad está en la base de su trabajo creativo, gran parte del cual surgía casi como una improvisación en sus famosas fiestas musicales, desde entonces conocidas como “schubertiadas”. Entre todas las obras a cuatro manos de Schubert, la Fantasía en fa menor que escucharemos esta noche está, sin duda, en la cúspide. En palabras de Schumann, “una de las confidencias más profundas y conmovedoras” de quien más “ha compuesto para sí mismo y su propio corazón”.
Llega el turno de las obras para dos pianos. Con ellas nos sumergiremos en un verdadero vendaval de sonido y de brillantez pianística. Maurice RAVEL y su amigo Alfredo Casella, interpretaron en 1920, por primera vez La Valse en la versión de dos pianos, adelantándose a su expresión sinfónica. Ravel afirmó que quería componer “un gran vals, una especie de homenaje a la memoria del gran Strauss (Johann)”. Aunque su denominación formal es la de poema coreográfico, su materialización como ballet no llegaría hasta 1929. No obstante, en La Valse (El Vals), muy poco nos recuerda a los brillantes salones vieneses del vals. Según el propio Ravel, se trata de un “torbellino fantástico y fatal”. Un torbellino de carácter “inquietante, cuya violencia se esconde bajo una envoltura demoníaca”, a decir de los críticos. Desde su introducción en pianissimo, una de las más desconcertantes que se hayan escrito, la obra se plantea como un fascinante calidoscopio sonoro con cambios de tiempo, de tonalidades y un uso del crescendo conducente a llevarnos al paroxismo emotivo.
Pero aún más fatal y violenta es la siguiente y última pieza de este concierto, La Consagración de la Primavera,una obra de 1913 con la que se podría decir se inicia tempranamente la andadura de la música moderna de vanguardias del siglo XX, ya que, de hecho, con ella Igor STRAVISNKY quiso literalmente "mandar todo al demonio”. Como será fácil apreciar, todos los elementos musicales desplegados en esta obra suponen una clara ruptura con la concepción musical de épocas precedentes. Este salvajismo musical está ligado inevitablemente al argumento, idea original del propio Stravinsky, cuyo desenlace culmina con el sacrificio ritual de una doncella para propiciar la primavera. El estreno de la Consagración, (o Rito), de la primavera supuso uno de los mayores escándalos de la historia de la música. El público comenzó a abuchear la obra cuando ésta aún no había finalizado. Partidarios y detractores se dividieron en protestas y aplausos durante la representación. Y es que a la violencia rítmica y disonante de la música se unió una coreografía que a muchos pareció también intolerable, pues podría decirse que con ella Nijinksy, el coreógrafo, inició la evolución del ballet clásico al contemporáneo. Comprensible es que Stravinsky escribiera el arreglo para piano del ballet como ayuda al ensayo de los bailarines. Pero este trabajo fue también la base sobre la que construyó después la arquitectura orquestal y, como tal, versiones tempranas de la obra fueron mostradas a algunos de sus más cercanos colegas. Sin embargo, éstas nunca fueron pensadas como piezas de concierto. La primera interpretación publica de la versión para dos pianos que escucharemos esta noche es de 1967, (con M. Tilson Thomas y R. Grierson). Ni entonces, ni hace ya más de un siglo, su audición deja indiferente a nadie.
Estrella Cantero